Rafael le confiesa su amor a Alejandra
Alejandra y Rafael se besan nuevamente, siendo descubiertos por la tía Clemencia.
Rafael (Sebastián Martínez) decide hablar de nuevo con la dra. Alejandra Maldonado (Carmen Villalobos) sobre el beso en San Juan, pero Luciano (Gregorio Pernía) llega por ella antes de que él le diga algo.
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Por lo anterior, Rafael Méndez decidió perseguirlos y esperar a que ella estuviera sola. Trepó las paredes y una vez dentro de la propiedad, Rafael la llamó y le dijo que estaba afuera de su casa para que hablaran. Alejandra quedó sorprendida.
Luego, Maldonado decidió hablar con Rafael y lo hace pasar a la casa. Rafael además aprovecha para preguntarle si regresó con Luciano, pues el abogado nuevamente está usando el auto de ella como propio.
“Yo no le estoy diciendo que esté locamente enamorada de mí, y yo tampoco no se crea tanto, pero si me quiere”, con estas palabras Rafael le manifestó que él está seguro de ella siente algo por él, aunque ella lo niegue insistentemente.
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Él intenta besarle y ella lo evita. Entonces se levantan y él la sujeta de los brazos. Más cerquita, Rafael le dice que él está surgiendo y que la quiere mucho más que Luciano. “Yo a usted la puedo querer a pesar de lo malgeniada, a pesar de que a veces sea un poquito cruel… porque eso no le resta a la mujer que es”, con esas palabras poco a poco se fue acercando y consiguió el beso que tanto anhelada.
Alejandra lo cacheteó y él siguió hablando: “de qué tiene miedo, de lo que piense la gente, que me la critiquen, a usted le importa más eso que ser feliz… mire yo puedo mejorar, me puedo volver más fino, sígame comprando ropita que eso no me va a cambiar por dentro… pero yo necesito saber si vale la pena arriesgarlo todo por usted”.
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En ese momento, Alejandra decide besarlo nuevamente. Cuando de repente llega la tía Clemencia (Laura Flores) y los interrumpe. Rafael se va de la casa de Alejandra y está feliz porque sabe que definitivamente ella siente algo por él.
La Tía se dio cuenta de lo que sucedió y le llamó la atención a su sobrina, pues ella siempre ha esperado que se case con un hombre que esté a la altura de su familia. “Aleja te recuerdo que eres una mujer comprometida para casarte… al lado de este muchacho te espera un futuro miserable”, le auguró a Alejandra.
