Rafael deja sin respiración a Alejandra
Alejandra se sorprendió con el atractivo físico de Rafael, aunque aún no admite que entre ellos hay atracción.
Alejandra Maldonado (Carmen Villalobos) tras darle algunas lecciones a Rafael (Sebastián Martínez) para que mejore sus ventas y logre comisionar, decide llevarlo de compras.
Para no perderse: Alejandra llora por las ofensas de Luciano
La gerente general de Ramenautos le manifiesta a Rafael que una buena presentación personal también hace parte de la estrategia para ser un excelente vendedor y, lastimosamente, para que las personas lo traten mejor.
Alejandra le dice a su vendedor que tiene muy mal gusto para vestirse y él dice que no entiende si tiene tan mal gusto por qué le gusta ella.
“Doctora que usted es una mujer atractiva, una mujer bonita, y entonces si tengo tan mal gusto… no tengo tan mal gusto es lo que quiero decir”, fue la explicación que dio Rafael. Alejandra le dijo que mejor no hablara más y se fuera a medir los nuevos trajes.
Mira también: La pajarita y Rafael dan rienda suelta a su amor
Cuando Méndez salió del vestidor, Alejandra se quedó sin respiración y tuvo que acudir al cauchito para reaccionar. La Dra. Maldonado le pidió a Rafael que se diera la vuelta para mirar cómo lucía por detrás. Hasta lo puso a modelar con el traje y no pudo evitar mirarlo de arriba a abajo. Al final, sólo le dijo que realmente se veía muy bien con la nueva ropa.
Al volver a la oficina, Claudia (Alejandra Ávila) no dudó en elogiar la pinta de Méndez y logró despertar los celos de Alejandra Maldonado.
“Claudia: Como se ve de papasito vestido así, qué rico.
Alejandra: No lo toque, no lo toque… pues es que el traje es nuevo, se lo va a ensuciar.
C: Tan grosera la Doctora parece celosa.
A: A trabajar Claudia, a trabajar”
Los demás integrantes del equipo de vendedores de Ramenautos también se fijaron en la reacción de la Doctora Maldonado y para ellos fue una evidente escena de celos. Ya en la oficina, Alejandra le pidió a Rafael que no se dejara tocar tanto de sus compañeros pues debía cuidar el traje.
