¿Funcionará? La estrategia de Mateo Carvajal para que Salvador aprenda a leer

El deportista compartió con sus seguidores la idea que se le ocurrió para que su hijo se interese para la lectura.

Mateo Carvajal enamora junto a Salvador en las redes. (Foto tomada de Instagram)

Mateo Carvajal inició el mes de diciembre con maravillosos momentos junto a su novia Stephanie Ruiz en algunos países europeos. De hecho, en las redes aún se especula si Mateo se comprometió en matrimonio con la modelo y empresaria paisa. Hasta se cree que ya se habrían casado.

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Sin embargo, la pareja no ha confirmado ni desmentido esos rumores. Lo único, es que Mateo fiel a su estilo, subió un par de imágenes en una catedral muy famosa en Europa y desde allí dijo en ese lugar se habían comprometido. Y en una segunda foto, aclaró que “a ser muyyyyyy panas”. Entonces, en realidad, no se sabe qué es broma y qué es verdad. Lo cierto es que pasaron maravillosos días en pareja.

Al regresar, una de las primeras actividades de Mateo fue reencontrarse con su hijo Salvador. Y como siempre, ese momento mágico en el se ven de nuevo logra conmover a miles de internautas.

Mateo Carvajal enseñándole a leer a Salvador

En sus historias en Instagram, Mateo ha compartido con sus casi cinco millones de seguidores algunos de los momentos que han vivido con Salvador, como la entrega de regalos que le trajo de Europa y los métodos que usa para que su hijo reciba los alimentos. Además, el deportista desempolvó una fotografía suya de cuando estaba en el colegio para manifestar que Salvador era muy parecido a él.

Recientemente, Mateo mostró su estrategia para que Salvador se interese por la lectura y quizá aprenda a leer más rápido. Muchos en las redes recuerdan, un video en el que Salvador se enoja con su papá porque no le deja tener novias a sus tres años.

Ahora Mateo decidió usar ese deseo de su hijo para incentivar la lectura. “Tú sólo vas a tener novia cuando seas grande y aprendas a leer”, le dijo el deportista antioqueño a su pequeño. Y luego le preguntó si él ya sabía leer.

Salvador, claramente es un niño bastante inteligente y muy seguro de sus habilidades, le respondió “sí”. Así es que Mateo sacó un libro que tenía del conocido auto de carreras rojo, el Rayo McQueen, que además estaba en inglés.

“Mateo: ¿Qué dice aquí?

Salvador: (con voz tierna) Salvador

M: Ahí no dice Salvador, lea bien. A ver qué dice, si no, todavía no puedes tener novia. Qué dice.

S: Ese cómo se llama.

M: Se llama carro.

S: Carro”