¿Tu gato está peleando o jugando? Estudio revela cómo saberlo
El lenguaje corporal de nuestros hijos gatunos nos puede decir mucho sobre sus emociones.
Estudio revela cómo saber si los gatos juegan o pelean | AFP / ISAAC LAWRENCE
Son cada vez más las personas que prefieren tener hijos gatunos o perrunos para completar las familias en sus hogares. Es por eso también que cada vez más se estudia el comportamiento de estos animales para saber cómo cuidarlos adecuadamente y hacerlos parte de nuestras vidas de manera idónea.
Mantener a nuestro gato con emociones y sentimientos tranquilos suele ser primordial como padres gatunos, pues queremos que se sientan bien y que no tengan enfermedades derivadas del estrés.
Se trata de cuidarlos tanto física como emocionalmente para que tengan una gran vida y sigan siendo la hermosa compañía que siempre han sido para muchos.
Muchas veces, cuando nuestros gatos interactúan con otros animales o incluso con nosotros mismos y sacan las garritas y hasta muerden, no sabemos si están jugando o si están peleando.
Pues bien, un estudio de la Universidad de Adelaida en Australia resolvió la duda, explicando que se deben conocer las señales que envían con su lenguaje corporal, los gestos de su rostro y cuerpo.
Cómo son los gestos de los gatos cuando están jugando
- Las orejas están levantadas.
- La cola se muestra relajada.
- Los maullidos son cortos.
Señales y gestos que indican que un gato está peleando
- La mirada está fija en el que sería el enemigo.
- Se eriza su pelo, especialmente en el lomo.
- Los maullidos son prolongados.
- La cola puede hacer movimientos bruscos o estar muy rígida.
La investigación se hizo analizando videos de interacciones entre gatos. Se trató de 175 momentos con 63 videos de propietarios y 102 videos descargados. Las piezas audiovisuales capturaron más de 250 eventos diferentes con gatos.
114 videos de interacciones diádicas únicas entre gatos (228 gatos) cumplieron con los criterios de inclusión para un análisis de comportamiento adicional. Además, no se tuvieron en cuenta los videos que no tenían sonidos, pues conocer el tipo de maullido es esencial para hacer esta diferenciación.
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