El cantante R. Kelly fue sentenciado a 30 años de prisión por delitos sexuales
Según las investigaciones, el intérprete de 'Thoia Thoing' dirigió por décadas una red de tráfico de personas.
Condena R. Kelly/Foto: AFP: Antonio PEREZ
El cantante R. Kelly, intérprete de temas como “Thoia Thoing” y “I Believe I Can Fly”, fue condenado a 30 años de prisión en Estados Unidos tras haber sido hallado culpable de dirigir una red de tráfico y abusos sexuales contra adolescentes y mujeres, durante décadas.
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El que fuera la estrella del R&B fue sentenciado casi un año después de que fuera declarado culpable de los seis cargos que pesaban sobre él, entre ellos abuso sexual, tráfico sexual y crimen organizado.
La condena de R. Kelly
La condena contra R. Kelly es superior a los 25 años de cárcel que solicitaba la fiscalía de ese país, que alegaba que el ganador de tres premios Grammy, todavía "representa un serio peligro público".
"La población debe ser protegida de comportamientos como este (…) la sentencia es disuasiva tanto para Robert Kelly como para otros", dijo la jueza Ann Donnelly quien dictó la sentencia.
Además de la dura condena, que le llevará a pasar prácticamente el resto de sus días tras las rejas, la jueza también ordenó que R. Kelly sea sometido a un tratamiento por desórdenes sexuales y psicológicos, además convocó otra audiencia para definir la multa que el cantante tendrá que pagarles a sus víctimas.
Así era como R. Kelly engañaba a sus víctimas
Durante muchos años hubo muchos rumores de abusos sexuales a mujeres y menores, alrededor del cantante hasta que el 27 de septiembre pasado, un jurado en Nueva York le declaró culpable de once cargos, aunque en ese momento la abogada defensora manifestó que el artista tuvo “una infancia caótica" y había sido víctima de abusos sexuales, con problemas de aprendizaje y acoso.
Según la investigación de la Fiscalía, R. Kelly era un "depredador sexual" que aprovechaba su fama para acercarse a sus víctimas y junto un círculo cercano les hacía creer a las víctimas que eran su propiedad y controlaba todos sus movimientos o con quién tenían que hablar.
Es así que, según la investigación, bajo la promesa de ayudarlas en sus carreras, el rapero obligaba a sus víctimas a tener sexo con otras mujeres y otros hombres y si trataban de huir, él tomaba represalias o las acosaba en las redes sociales.
Cabe resaltar que el 15 de agosto está previsto el inicio de otro juicio en un tribunal de Chicago, donde Kelly y dos colaboradores están acusados de manipular un juicio de 2008 por pornografía y ocultar años de abusos a menores, además tiene cuentas pendientes con la justicia en otros estados.
