La rosa de Guadalupe | Capítulo 753 | Mi hermana Cenicienta
El amor de tres hermanos permitirá que la vida de una inocente niña sea salvada y se convierta en un miembro de su familia.
Buscando conseguir mejores oportunidades para sus hijos, los padres de Rubén y sus hermanos trabajan horas extra, por lo que sus hijos se ven orillados a ayudar a sus padres en las tareas del hogar, como cocinar.
A pesar de los problemas, la familia disfruta de su compañía, muy por el contrario de sus vecinos, una familia disfuncional y con poco amor entre ellos.
La casa de al lado aguarda a una niña desatendida y descuidada por sus padres, quienes se gastan el dinero en alcohol y dejan desamparada a la pequeña. Las deudas y los problemas de la pareja hacen que ambos se vayan de la casa, dejando a su suerte a la pequeña.
Sus amigos y vecinos, Toñita, Rubén y Valentín, rescatan a la niña y la ocultan en el sótano sus padres, jurando mantener el secreto entre los tres ante sus propios padres y evitar que Cenicienta, como la llama Toñita al desconocer su nombre, termine en un orfanato.
Día a día, los hermanos le dan comida a su amiga y la mantienen a salvo, pero a pesar de sus esfuerzos por ocultarla, las actitudes sospechosas terminan develando el secreto y sus padres descubren a Cenicienta.
Si bien los padres de los niños van en búsqueda de una trabajadora social para que se encargue de Rebeca, la negligencia del estado es mayor, obligando a la pareja a quedarse con “Cenicienta”. Aun así, la ternura permite que los padres se encariñen y se preocupen por la niña, quien se convierte en un miembro oficial de la familia, llamándola Ella.
Años después, Rubén termina escribiendo una novela sobre la historia de su hermana, en donde agradece la llegada de la pequeña a su vida y quien ahora, 20 años después, es una razón más de que su familia sonría y agradezca el estar juntos.
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