La rosa de Guadalupe | Capítulo 737 | Todo por los celos
El desprecio de Alina por Rubén la harán mentir y herir a su hija con tal de que su ex esposo, pague todo el sufrimiento que le causó.
Los celos enfermizos de Alina comienzan a afectar su matrimonio y su relación con su hija, sospechando de cualquier mujer, causando dudas en la fidelidad de su esposo, Rubén.
Un malentendido con otra mujer, que simplemente acompañaba a Rubén a almorzar, fue la gota que derramó el vaso y causó que Alina terminara su matrimonio y se llevara a su hija, jurando venganza contra Rubén por haberla hecho sufrir.
A la par, Alina se va a vivir con Jaime, su hermano mayor, quien adora profundamente a su hermana y a su sobrina, por lo que les abre las puertas de su casa a ambas. Sin embargo, el hombre guarda un terrible secreto.
Rubén recibe la notificación de que fue acusado de abuso hacia su hija, causando que sea separado de ella y lo despidan de su trabajo, enfrentando la pena y la decepción de su hija. Rubén, confundido por las acusaciones, busca la manera de encontrar al culpable.
Alina se empeña en crear una mala imagen de Rubén hacia Zoe, su hija, metiendo falsos recuerdos en su cabeza como el que era él quien la tocaba en lugares indebidos, por lo que, merecía pagar.
La culpa y el miedo de Zoe hacen que el secreto no pueda ser guardado por más tiempo, por lo que decide hablar con uno de sus amigos, quien le da aviso a su tía, una psicóloga, y a la directora de la escuela.
Finalmente, Zoe revela la verdadera identidad de su abusador: Jaime, su tío, y quien, además, fue encubierto por Alina para poder culpar a Rubén y así, separarlo de su hija.
El testimonio de la pequeña funciona para encerrar al verdadero culpable y a su cómplice, mientras que Rubén decide buscar apoyo psicológico para su hija y para él, mientras empiezan una nueva vida con su hija.
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