La rosa de Guadalupe | Capítulo 736 | El secreto del portón negro
Dolores buscará la forma de encontrar al pequeño que fue arrebatado de sus brazos por su propio padre con ayuda de su madre.
El embarazo que oculta Dolores “Lola”, ya no puede ser más un secreto, pues es despertada con dolores y contracciones, sabiendo que el bebé ya va a nacer. Pedro, el agresivo padre de Dolores, espera a que el bebé nazca e inmediatamente, encara a su esposa, Agripina, y a su hija, expulsado a esta última de la casa, pues cree que algún como ella, no merece ser madre.
Lola se ve obligada a pedir limosna, y una amable mujer, que le da un poco de dinero, accede ante el pedido de trabajo de la chica, contratándola en su casa como ama de llaves.
La mujer, además de darle un hogar a Lola, le ayuda a que pueda estudiar y terminar la escuela, mientras que la chica le cuenta la verdadera razón de por qué y por quién fue expulsada de su hogar.
Su cuidadora ayuda a Lola a recuperar a su hijo, pues fue regalado por Pedro al momento de sacar a Dolores de su casa, desconociendo el paradero del pequeño.
Las incógnitas aparecen cuando los niños del barrio, buscando un balón que perdieron en la casa de Pedro y Agripina, escuchan gruñidos de un monstruo, dejándolos muy asustados.
A pesar de la excusa de los vecinos sobre el origen de los gruñidos, que pertenecen a un perro, esta versión no convence a los pequeños, quienes vuelven a meterse a la casa de Pedro a escondidas, viendo como los gruñidos vienen acompañados del brazo de un niño.
Dolores logra conseguir una orden para allanar la casa de sus padres y gracias a los testimonios de los niños del barrio, logran dar con el pequeño, quien estaba encerrado en el garaje de la casa, sucio y siendo tratado como un perro.
Finalmente, Lola se reúne con su pequeño y gracias a las terapias, Jesús, como decidió llamarlo, logra comunicarse con el mundo exterior y con su madre, teniendo la familia que ambos merecieron siempre.
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