Terapia para el alma: Celos enfermizos

Hay celos normales, hacen parte de la vida de los seres humanos. Sentimos que puede estar en peligro la relación que tenemos con el ser amado. Hay celos normales, sin embargo, cuando estos se tornan patológicos aparece el problema.

La diferencia entre los celos normales y los enfermizos, es que los segundos distorsionan los pensamientos de la gente, crean conductas obsesivas de vigilancia y control, además, hacen que la rutina de la persona que los sufre se vea afectada, ya que deja de hacer todo por estar pendiente de lo que hace el otro.

Aunque generalmente estos celos son un rasgo personal, algunas conductas de los otros activan celos en nosotros. Normalmente, los comportamientos negativos son los que más fácil adquirimos.

Con los celos el problema es para las dos personas, pero el problema más grave es para quien siente los celos, porque se vuelve invivible la situación. Es esa persona la que tiene que trabajar la autoestima, la seguridad, el autoconcepto.

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La celotipia es como le llamamos a los celos enfermizos y es un trastorno que hay que manejar y que hay que acompañar con un proceso terapéutico. Una persona no va a poder modificar conductas solo, porque hay que estructurar pensamientos y creencias que tenemos establecidas, para poder evolucionar.

Desafortunadamente, la consecuencia más grave de los celos enfermizos es la muerte. La violencia de género está muy impulsada por este tipo de situaciones y son las coas que deberíamos aprender y educar a la gente en esas cosas, saber cuándo es momento de pedir ayuda, cuándo es momento de dejar una relación que está siendo tóxica.

1. Obtener una perspectiva realista del pasado. Hay que empezar a trabajar en qué hemos vivido a nivel personal, para saber por qué tenemos esas creencias a nivel del amor
2. Trabajar en nuestra autoestima. Si aprendemos a ser individuos autónomos que sabemos qué queremos, hacia dónde vamos y trabajamos en nosotros mismos va a ser más fácil que podamos evolucionar sobre esa situación
3. Entender qué sentimientos, emociones, situaciones puntuales nos genera la persona. Puede que la otra persona con su personalidad sea un detonante, pero lo más importante es sabe qué pasa con nosotros
4. Entender que puedo buscar ayuda, que puedo pedir ayuda profesional. Acompañarme de personas que me nutran en mi entorno
5. Buscar ayuda profesional

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