Horacio se sorprende al ver a Ana en su rol de arquitecta

La historia de Ana Ocampo (Paola Turbay) y Horacio Valenzuela (Jorge Enrique Abello) no solamente inició con su apresurado matrimonio, producto del prematuro embarazo de Ana, el cual Dolores quería ocultar antes de que a ella se le empezara a notar. De hecho, la empresa HOVA Arquitectos, de la cual Horacio es el presidente, fue una idea de la pareja, con fundamento de los conocimientos de Ana.

Pasado el tiempo, Horacio, con ayuda del padre de Ana, sacó adelante su empresa hasta volverla una de las mejores compañías de construcción del país, quedando Ana al cuidado de sus hijos como madre abnegada y constante. No obstante, con este panorama, Ana dejo su carrera y sus sueños como profesional para brindarle todo el cuidado a sus hijos.

Ana se libera de Horacio y quiere retomar su carrera

Pasados 25 años, Ana pensaba que su matrimonio marchaba bien, hasta que en su vida apareció Adelaida Gómez, la persona que sería la oportunidad de Ana para rehacer su vida lejos de Horacio y retomar su carrera como arquitecta, siendo Luciano Ucross la base para encaminar su vida, ya que él es la persona que confía en ella para su empresa.

A partir de allí, Ana hace cambios en su vida, empezando por desempolvar sus títulos universitarios, pues está decidida a independizarse económicamente de su ex esposo, quien no ha desaprovechado oportunidad para humillarla, pues considera que no logrará nada teniendo 50 años.

Ana le demuestra a Horacio que es una gran profesional

No obstante, ante las hirientes e insoportables palabras de Horacio, Ana demuestra una vez más quién es en realidad, es decir, una arquitecta de armas tomar. Por ello, en el servicio social del colegio de Florencia, demuestra sus conocimientos en arquitectura, los cuales son documentados por Joaquín en su programa “Sin Mordaza”, programa que Horacio empieza a ver.

Allí, viendo el vídeo, Horacio admira a la mujer que ve en la pantalla, una mujer segura, decidida, con conocimientos, que entrega su carrera al servicio de los demás; recordándole a la mujer que conoció años atrás y dejando claro que nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.