La rosa de Guadalupe | Capítulo 832 | El amor de un padre
La inesperada llegada de Roberto a la vida de Pablo, lo hará volverse en el mejor padre que el pequeño pueda tener.
Sin que su madre quiera ver la realidad del mal hombre con el que se casó, Romina, su hija, constantemente le teme a su padrastro ante lo que podría hacerle o le ha hecho.
Además de esto, Romina le cuenta a Pablo, su novio, que se encuentra embarazada, viéndose obligada a irse a vivir con él tras ser echada de su casa por su padrastro.
Para su mala suerte, Pablo es expulsado de su hogar por el embarazo de Romina, así que ambos se ven obligados a irse a una pensión, mientras él consigue trabajo y dinero para sustentar a su familia.
Tiempo después, y con el nacimiento de su hijo, a quien llaman Robertito, el joven sigue trabajando para el bien de su familia, aunque Romina no está dispuesta a quedarse con su hijo.
Con el descuido y desinterés de Romina por su hijo, quien además decide abandonarlos, Pablo se ve obligado a cuidar solo de su bebé, pues no cuenta con el apoyo de nadie.
Pablo logra terminar la escuela en línea y busca la manera de comenzar la universidad para darle un gran futuro al pequeño Robertito, quien luego de un accidente, termina luchando por su vida, aunque se logra salvar.
Años después, Pablo aprueba sus exámenes y se gradúa como ingeniero, viendo un futuro brillante para él y para Robertito, que incluye volver a ver a sus padres.
A pesar de las buenas noticias, Romina reaparece en la vida de Pablo con las intenciones de llevarse a Robertito, mientras confiesa que, en realidad, el pequeño no es su hijo, sino producto de los ataques del padrastro de Romina.
La prueba de paternidad que Pablo se hace resulta positiva, así que Romina decide ir a instancias legales para que la custodia de Robertito sea para ella, algo que el juez evita y se le vuelve a dar a Pablo.
Robertito sigue viviendo con su padre, quien lo ama incondicionalmente y continúa buscando la manera de mejorar su vida de las mejores formas.
Te puede interesar
