La rosa de Guadalupe | Capítulo 760 | Mala influencia
La mala influencia de Silverio hacia su hijo, Jacinto, harán que el joven tome malas decisiones sobre su vida y futuro.
Jacinto, hijo de Silverio y Carmen, es mal influenciado por su padre, quien se encarga de “enseñarle” los comportamientos que, según él, un verdadero hombre debe tener.
A pesar de las buenas aptitudes en su excusa y el futbol, Silverio le exige a su hijo que le ayude en el taller, mientras entra en el mundo de las bebidas alcohólicos y lugares poco apropiados para una persona tan joven.
El gran daño que le Silverio le hace a su hijo hacen que Carmen se oponga a esto, pero el miedo que siente por su marido, quien le grita y la maltrata constantemente, evita que ella se manifieste e intervenga, ocasionando que Jacinto empiece a ser violento con su novia, Irma.
Irma ve un cambio drástico comportamiento, por lo que decide terminar con él y pide ayuda a su madre, quien intenta aconsejarla para hacerle entender a Jacinto sobre su mal actuar.
Sin embargo, las ganas de querer demostrar que “el hombre es el que manda”, Jacinto, con ayuda de su padre, se lleva a Irma en contra de su voluntad, convencido de que eso es lo correcto.
Los padres de Irma la buscan por todos lados y cuestionan a sus conocidos, incluido Jacinto y su familia, pero ante la negativa de todos, las sospechas aumentan y Silverio decide irse con su hijo hacia un pueblo lejano, llevándose a Irma.
Aun así, Jacinto logra entrar en razón y entender lo mal que actuaba, siendo él mismo quien llama a la policía para dar aviso de lo que su padre estaba a punto de hacer. Silverio y sus secuaces son detenidos y judicializados, y ante la corta edad de Jacinto, deciden liberalo con la condición de buscar ayuda y cambiar.
Jacinto se disculpa con Irma, responsabilizándose por sus actos y comprendiendo lo que puede causar una mala influencia, mientras entiende que el amor debe estar lleno de respeto, cariño y buen trato por y para ambos.
Te puede interesar
