La rosa de Guadalupe | Capítulo 717 | ¿Puedo llamarte papá?
Maximiliano conocerá a su papá en dos ocasiones, y la segunda, vendrá conjunta con una familia y un negocio del que cuidar.
Una aventura entre Valentina y Rogelio, que un principio parecía ir por buen camino, queda destruida cuando una emocionada Valentina le cuenta de su embarazo a Rogelio, quien no solo la despide, sino que el exige terminar con la vida del bebé para no hacerse cargo de un hijo extramatrimonial.
Valentina, sin darse por vencida, tiene a su pequeño hijo Maximiliano, mientras crea su propia empresa de consultoría al no encontrar buenas oportunidades laborales.
Toda marcha de maravilla, pero Maximiliano, quien ya es un poco más grande, comienza a necesitar y querer una figura paterna, pero el buen trabajo de Valentina, como madre y padre al mismo tiempo, comienza liberar al pequeño de sus temores, sin emabrgo, Rogelio reaparece y Valentina se ve obligada a contarle la verdad a su hijo sobre la identidad de su padre.
Los años pasan y ahora Rogelio está por graduarse como economista, además de tener una bella relación con una joven, mientras conviven con Valentina, muy orgullosa de su hijo. Del otro lado, Rogelio tiene decepciones con sus otros hijos y esposa, pues se han vuelto terriblemente vagos y despreocupados por el futuro y las empresas que en algún momento deberán manejar.
Los hijos de Rogelio continúan gastando sin límites y la preocupación por el futuro lo amenaza, por lo que va en busca de ayuda con el único hijo que no decepcionó y siguió con el camino de las finanzas: Maximiliano.
Ese acercamiento, a pesar de herir a Valentina, llena el vacío en el corazón de Max por al fin tener a su padre, junto con su amor y preocupación.
Sin embargo, esto no causa felicidad en la esposa de Rogelio, quien, empeñada en dejar en evidencia las mentiras de su esposo, expone la identidad de Max a sus hijos, incluyendo a Gala, la hija menor del matrimonio y quien, además de tener las últimas esperanzas del futuro de la familia, comenzabaa tener un interés amoroso en Max sin saber su verdadera identidad.
El estrés le pasa factura a Rogelio, y aunque pretendía reconocer a Max como su hijo antes de fallecer, no lo logra y el futuro del patrimonio de la familia es incierto, pero Max, aunque lleno de dolor, decide intervenir antes de que sea demasiado tarde.
Gala, en un acto de amor por su padre y su legado, perdona a su hermano Max y lo ayuda para comprobar su parentesco con Rogelio, logrando que el joven reclame su herencia y que sea reconocido como hijo de Rogelio, mientras toma el liderazgo de sus empresas con ayuda de Gala.
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