Jaime lleva comida de su casa a los alumnos que no han almorzado
Sin que su familia se entere Jaime guarda comida en su maleta para llevar a los estudiantes que no tienen.
Jaime está en la cocina buscando frutas y galletas y guardando en su maleta, al momento entra Cravis se sorprende al verlo guardar la comida creyendo que está robando. Mira su maleta y asombrada le reclama.
Se sientan en el comedor y Jaime le explica las razones. Le recuerda que su mamá es creyente y uno de los principios es darle de comer al hambriento y eso él hará, Cravis le cree.
Antes de irse al colegio Jaime le pide a Cravis que por favor guarde el secreto y si es necesario disminuir a sus onces de la semana.
Finalmente, Jaime llega al colegio con las frutes y galletas, da la sorpresa a sus alumnos a quienes no han almorzado. A medida que entrega los alimentos dice características cada estudiante y ellos muy emocionados le reciben.