Capítulo 30 de septiembre – Trampas mortales para Arturo Ovalle | Tormenta de Amor

Las hermanas de ‘Poncho’ Lasso (Julio César Herrera) están dispuestas a todo con tal de salvarse de las manos de Arturo y su maldad. ¿Lo lograrán? Pues podría ser que no, porque es que no saben hacer nada en silencio ni bajo cuerda y quedarán en evidencia ante la más malvada de todas, Nuncia Pompeya.

Y es que el poder a Arturo (José Manuel Cristancho) se le fue a la cabeza, y desde entonces la soberbia es la que reina en sus pensamientos y sus decisiones, empezando porque quiere terminar con la vida de Miranda a cambio de sentir que se ha vengado de su traición.

Además, hará un juicio donde él mismo será quien tome las decisiones sobre los que según él fueron los asesinos de ‘Poncho’ Lasso (Julio César Herrera). Pero tiene ideas aún más descabelladas, por ejemplo, llamar a elecciones.

Pero como dicen por ahí, detrás de un hijo equivocado, hay una madre que lo salva y lo salva, porque es que es que Arturo sí es muy de buenas, porque sin ella, hace rato hubiera caído en las trampas de la muerte.

Pero ese fantasma, esa voz que desde el más allá habla y pide que se le devuelva a la vida terrenal es ‘Poncho’ Lasso, rogando al más poderoso de los infiernos que lo deje volver para salvarle la vida a su hija Miranda, porque él sabe que ella está en peligro en manos de Nuncia Pompeya (Manuela González) y su hijo Arturo.

Tormenta recibe un mensaje de su amor, el Macho Cárdenas (Gregorio Pernía), quien le dice que, si no es en esta vida, en la otra, ellos serán felices para siempre. Pero ella no está dispuesta a verlo morir, ni morir con él por las injusticias de terceros, pero las opciones son pocas y el Macho Cárdenas (Gregorío Pernía) lo sabe.

Pero cada día todo es más confuso, más cuando ‘Poncho’ Lasso (Julio César Herrera) no está dispuesto a quedarse en el infierno y será capaz, incluso, de venderle su alma al diablo con tal de volver y vengarse de quienes le han hecho daño y le han visto la cara, pero sobre todo de quienes quieren hacerle daño a su hija Miranda.