Meditación para principiantes: comienza con estos 8 sencillos pasos
La meditación ha demostrado ser una herramienta eficaz para mejorar el bienestar mental y emocional.
Descubre los 8 pasos para aprender a meditar correctamente. (Foto: Freepik)
La meditación es una práctica milenaria que ha demostrado numerosos beneficios para la salud mental y emocional. Acá te presentamos una guía práctica de 8 pasos para aprender a meditar correctamente, basada en la información proporcionada por expertos en psicología y meditación.
¿Cuáles son los 8 pasos para aprender a meditar?
El primer paso para meditar es encontrar el momento adecuado y la postura correcta que se ajuste a tus necesidades. Al principio, es recomendable experimentar con diferentes tipos de meditación y posturas para encontrar la comodidad necesaria y el estado mental óptimo para practicar. Es importante mencionar que persistir en la práctica es clave para superar las resistencias que puedan surgir durante el proceso meditativo.
El tercer paso es sentarte de manera correcta. Es importante mantener una postura adecuada para evitar molestias en la espalda, las piernas o los brazos. Puedes optar por sentarte en el suelo con la espalda recta, en una silla o incluso practicar la meditación tumbado/a, siempre manteniendo la espalda recta y los hombros y brazos relajados.
¿Esta es la mejor manera de aprender a meditar?
El cuarto paso consiste en enfocarte en un objeto o en la respiración para mantener tu atención en el presente. Puedes utilizar un objeto físico como una bola de goma o centrarte en tu respiración con los ojos cerrados. Esto te ayudará a mantener la concentración y evitar que tu mente divague.
El quinto paso implica aceptar los pensamientos que surgen durante la meditación y simplemente dejarlos pasar sin juzgarlos. Es normal que aparezcan diferentes pensamientos o preocupaciones, pero la clave está en aceptarlos y volver a centrar la atención en el objeto de enfoque.
El sexto paso es aumentar gradualmente el tiempo de meditación. Es recomendable comenzar con sesiones cortas, por ejemplo, un minuto, e ir incrementando progresivamente la duración hasta alcanzar los 20 o 30 minutos diarios.
El séptimo paso es incorporar la meditación a tu rutina diaria. Una vez que te sientas cómodo/a y familiarizado/a con la práctica, es importante hacer de la meditación un hábito saludable y dedicarle un tiempo regularmente.
El octavo y último paso consiste en buscar compañeros de meditación. Encontrar personas que también estén interesadas en iniciar esta práctica puede ser muy motivador y enriquecedor. Además, podrán compartir experiencias, rutinas y apoyarse mutuamente en el camino de la meditación.
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