Misa dominical | Marzo 7 del 2021

Desde la Capilla del Sagrario en Bogotá, monseñor Luis José Rueda envía un mensaje de empatía, unión y esperanza.

Evita salir de casa por tu salud y la de todos. Bienvenidos a Nuestra Santa Misa.

La Palabra de Dios incide sobre la vida concreta de hombres y mujeres. Si no fuera así sería irrelevante y no valdría la pena prestarle atención.

El ser humano se hace preguntas que brotan de la realidad que le toca vivir. Una de las experiencias más desconcertantes de la vida humana es la del sufrimiento. El misterio del dolor parece desmentir cualquier sentido que se le quiera dar a la existencia, haciendo patente, más bien, un vacío desgarrador que la ahoga. Es lo que Job siente en su dramática vivencia de enfermedad, pérdida de bienes y soledad. ¿Cómo no identificarse con sus palabras en un mundo repleto de gente que pasa por situaciones similares? Incluso, puede que hasta sea nuestra propia situación. ¿Dónde está Dios? ¿Por qué calla ante tanta miseria y pesadumbre?

El mal es uno de los argumentos más fuertes contra la existencia de Dios. Hoy las lecturas de la Palabra de Dios nos confrontan con el mal y el sufrimiento. No nos ofrecen soluciones fáciles. Tampoco enuncian teorías. Sin embargo dan luz. La Palabra de Dios, sobre todo la Palabra de Dios hecha carne, no rehuye el cara a cara con el misterio del mal. Jesús, como vemos en el evangelio, entiende su vida como una misión al servicio de la vida, de la salud, de la esperanza, del bien. Su predicación y su actuación sanan, liberan, ofrecen un horizonte humanizador. Y es una tarea que ha de llegar a todos. Por eso, la ha dejado como encargo a sus discípulos, tal y como Pablo explica en la segunda lectura.

01 Jun 2022 10:07Por: canalrcn.com