Javier Gardeazábal considera que su personaje es muy noble

"Renzo parte de la nobleza, pues es bueno, aunque quisiera ser malo, pero no lo logra. En ese intento fallido, se convierte en un personaje muy gracioso" dijo Javier.

Al igual, agregó que "me gustó abordarlo desde la inocencia. Para mí, adaptarme al personaje fue como tener en la mano izquierda a Álvaro y en la derecha, las decisiones correctas. Fue divertido el proceso de dejarse manipular o ser firme en las decisiones".