Capítulo 35 - Parte 2 - Magdalena es atormentada por Satanás | Jesús

Satanás atormenta a Magdalena con aquellos duros episodios del pasado que ella vivió gracias a sus maldiciones.

Poncio Pilatos le promete la liberación a la enviada de Caifás, a cambio le dice que debe hacer lo mismo para ellos, obtener información de los sumos sacerdotes y contársela de inmediato. El gobernador la amenaza con asesinarla o hacerles daños a sus sobrinos si ella llegara a traicionarlos.

Barrabás finalmente se sale con la suya y el sumo sacerdote Caifás le da varias monedas de oro. El hombre le ofrece unas cuantas a Adela, pero ella no las acepta y le dice que esas monedas son parte del tesoro sagrado del pueblo. Él le confiesa a ella que las usará para destruir al centurión Petronio.

Por otra parte, Miryam visita a Arcisa para reclamarle sobre la denuncia que hizo de la supuesta presencia de rebeldes en la casa de Pedro. La mujer le da a entender que efectivamente sí hizo la denuncia, Miryam le reprocha dicho acto llamándola envidiosa y que actúa motivada por Satanás.

Deborah les comunica a sus padres que necesita seguir adelante y que no va a lograrlo si no encuentra a su hijo. La pareja acepta ayudar a la joven en la búsqueda del pequeño.

Magdalena queda muy impresionada por el acoso sexual al que por poco termina siendo víctima por parte de aquellos soldados romanos. En ese momento es atormentada por Satanás, quien le recuerda el terrible pasado que vivió con sus maldiciones.

Mientras tanto, un hombre se acerca a la casa de Pedro en busca de Jesús, pues su hijo está enfermo y necesita ser curado por el Salvador. Los discípulos los reciben y los atienden mientras esperan el regreso de Jesús.

Tentado por Satanás el enfermo se desespera, empieza a botar babaza por la boca y a agredir a los discípulos quienes no logran controlar su ánimo.

Después de luchar contra su ira, el joven se calma y logra aparentemente estabilizarse.