Capítulo 31 - Parte 3 - Salomé es encontrada por su novio Longino | Jesús
La joven había escapado de su casa al ser amenazada por su mamá, quien le dijo que mataría a Longino.
Salomé es encontrada por Longino. Se dan unos besos y ella le pide que escapen juntos. En medio de su huida son vistos por un soldado que amenaza a la joven con devolverla a su hogar por lo que ella corre despavorida.
Mientras tanto, en medio de la multitud, un hombre cuestiona a Jesús por ser quien es, y este le responde:
“En verdad les digo que me busquen no por las señales que han visto sino porque se hartaron del pan y de los peces. Trabajen no por la comida que perece sino por la que permanece para la vida eterna. Aquella que el hijo del hombre les dará a ustedes, porque Él tiene autoridad concedida por Dios para hacerlo “
Alguien le replica: ¿Y qué quiere Dios de nosotros?
Jesús responde: “Crean en aquel que fue enviado, esta es la obra de Dios”
Jesús pone a prueba la fe de sus discípulos
A la creencia de que fue Moisés quien repartió el pan a la gente, el hijo del Mesías aclara: “Solo que no fue Moisés quien les dio pan del cielo, el verdadero pan del cielo es mi padre que lo da”
“Entonces danos siempre de ese pan”, replicaron.
“El pan de Dios es aquel que proviene del cielo y da vida al mundo”, añadió el hijo de María y José.
“¿Dónde lo encontramos?”, preguntaron.
“Yo soy el pan de vida, aquel que viene a mí jamás tendrá hambre y el que cree en mi jamás tendrá sed. Más yo le dije que ustedes no creen mí, aunque me estén viendo. Todo aquel que el Padre me da vendrá a mí y aquel que viene a mí de ningún modo lo echaré fuera”, agregó el hijo de Dios.
El diablo tienta a unos hombres susurrándoles al oído que Jesús es un impostor y muchos dudan de los dones del Salvador.
La gente empieza a retirarse y Jesús les pregunta a sus amigos si también harán lo mismo. Todos le responden que no y deciden marcharse con él
