Capítulo 29 - Parte 3 - Diana le pide ayuda a Judas

Susana y Magdalena conversan bajo la luz de la luna y Magdalena le confiesa todo el problema que le causaron los demonios. Entonces Susana la abraza y le dice que estaba segura que Jesús la iba a curar.

No obstante, Magdalena les dice a sus amigos que, si a Jesús le molestaría que fuera a hablar con él, pero Susana le dice que vaya y que le confiese todo lo que siente ya que él la ayudará por su poder de sanación.

Judas se encuentra en el palacio y de repente aparece Diana llorando y les dice que por favor la ayuden ya que algo no está bien. Además, les muestra las marcas que tiene en sus brazos.

Entonces, Judas le pregunta que quién le hizo eso y la joven les confiesa que ella misma se está haciendo daño. Lo que no saben los hombres es que existe un demonio que la está incitando a hacerse daño.

La joven cae en los brazos de los hombres y Judas le deja claro que tienen autoridad para ayudarla, por eso deciden preguntarle que si cree en Jesús para que el hombre ponga sus manos en ella.

Judas pone sus manos en ella y cura algo por mucho tiempo la atormentaba. Diana no tiene cómo agradecerle al mesías lo que ha hecho por ella.

Jesús se encuentra en una conversación con Dios y llega Magdalena y le da nuevamente las gracias. Entonces, el mesías le dice que siga sus enseñanzas para que sus enemigos huyan por siempre.

Magdalena le confiesa a Jesús que quiere aprender todo de nuevo ya que sus padres se alejaron de los mandamientos de Dios y eso le hizo mucho daño.

Finalmente, Jesús le dice a Magdalena que elija la vida para que su vida sea una bendición y la mujer aprovecha para preguntarle que si lo puede seguir por el resto de su vida.