Dejémonos de Vargas | Capítulo 23 | El desesperante lado hincha de Ramón
Este padre orgulloso acompaña a Valentina a su primera convocatoria, pero ser hincha del fútbol jugará una mala pasada.
Mientras Ramón hace alarde de las bondades del borojó en la casa, Camila se prepara para su campeonato.
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Pero alguien que tiene un verdadero ataque de despecho es Agustín Julio, quien no puede soportar que Valentina lo haya dejado de seguir en redes sociales.
Alejandra por su lado invita a Valentina a un brunch con sus excompañeras de la universidad, cosa que a la madre de familia no le gusta mucho, un plan que da flojera. Al final Vale acepta y empieza a elegir el outfit perfecto junto a su amiga para descrestar en la reunión.
Camila empieza a entrenar y a la cancha asiste orgulloso Ramón, pero en ese momento llega un amigo caleño quien tiene en su cabeza que es el novio de la joven, pero ella le insiste a su preocupado padre de que es un cuento del joven, En medio del calentamiento para el partido, su padre y su particular amigo protagonizan un divertido enfrentamiento pues cada uno quiere lucirse con Cami. Esto saca de casillas a la joven en medio de su entrenamiento.
Ramón se emociona al entrar al museo de su equipo favorito y se conmueve al ver cada trofeo, a la par Valentina conversa con sus excompañeras con quienes se da cuenta que la vida ha pasado y tal vez muchos sueños se quedaron en el tintero. Camila habla con ella y le pregunta qué le pasa pues se le nota que está incómoda.
Como si fuera poco Camila se tiene que aguantar que la policía reseñe a su padre y su amigo quienes mienten para poder entrar como socios del equipo de fútbol, una total vergüenza. Gracias a las acciones infantiles de los dos, la joven no es convocada en el próximo entrenamiento.
Agustín Julio se emborracha en el colegio y a Mariana le manifiesta que está preocupada por él.
