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Un grupo de expertos pide al Gobierno y a la Alcaldía de Bogotá mayor inversión y acelerar los trabajos de recuperación del hospital San Juan de Dios.
Un fuerte aguacero dejó al descubierto el deterioro del hospital. Los techos colapsaron y el agua se filtró inundando pasillos y áreas de atención a pacientes.
Un hombre de Santo Tomás, Atlántico, descubrió que en el momento de nacer, hace cuatro años, le entregaron otra bebé que no era su hija.
La pequeña nació con algunos problemas respiratorios, y cuando por fin le dieron de alta, fue atropellada por un vehículo, luego de salir del hospital.
Álvaro Andrés Carranza tenía 44 años y trabajaba con la Subred Sur del Distrito en el servicio de urgencias desde el 2017.
Las autoridades revelaron que los residuos están siendo empacados en bolsas inadecuadas, poniendo en riesgo a las personas del carro recolector de basuras.
El Idiger puso a disposición la estructura que ayudará al fortalecimiento de la atención del hospital que será exclusivamente a pacientes con coronavirus.
El centro médico ha sumado una de las mejores medicinas: las videollamadas entre pacientes y sus seres queridos en tiempos de pandemia.
La entidad señaló que ha conocido denuncias por parte de pacientes, y llamó a las autoridades sanitarias del Distrito a tomar las medidas necesarias para garantizar la calidad de los servicios.
El gerente de la Subred Norte de Bogotá, Humberto García, aseguró que el cambio se hará de manera progresiva.
El hospital lleva cerca de tres años en construcción, con una inversión de 6.000 millones aportados por el Gobierno Nacional.
El Distrito informó en un comunicado que los contratos fueron suspendidos luego de encontrar en redes sociales videos de enfermeros bailando en el hospital.
El proyecto se desarrolló en medio de la cuarentena nacional decretada por el Gobierno para frenar a propagación del coronavirus.
A través de la resolución 2380 del 15 de mayo del 2020, la Supersalud prorrogó por un año más la medida de intervención forzosa administrativa.
La entidad informó que encontró varias irregularidades que representan riesgo para la segura prestación de los servicios de salud.
El Hospital San Jorge, ubicado en San Petersburgo, Rusia, y adaptado para atender pacientes con coronavirus, sufrió un grave incendio que dejó cinco personas fallecidas.
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