Diarrea en niños: consejos y cuidados para los padres preocupados
Expertos hablan de las situaciones que generan este virus en el cuerpo.
Es importante conocer cómo tratar y controlar la diarrea adecuadamente, siguiendo los consejos de los profesionales médicos. Foto: Freepik
Cuando los niños de repente tienen deposiciones sueltas, líquidas y más frecuentes, tienen diarrea. La diarrea es un síntoma común de enfermedad en los niños pequeños. En los Estados Unidos, por ejemplo, los niños menores de 4 años pueden tener diarrea 1 o 2 veces al año.
Una de las principales preocupaciones de los padres cuando sus hijos tienen diarrea es cómo tratarla y controlarla de manera adecuada. Aquí encontrará respuestas a algunas preguntas frecuentes y consejos para ayudar a controlar la diarrea de sus hijos, así como cuándo es necesario buscar atención médica.
Si su hijo tiene diarrea leve sin vómitos, generalmente desaparecerá por sí sola en un par de días. La mayoría de los niños con diarrea leve no necesitan cambios en su dieta ni soluciones de electrolitos. Sin embargo, si su hijo parece hinchado o con gases después de beber fórmula o leche de vaca, es importante preguntarle al médico si debe evitarlas.
¿Qué hacer cuando aparece la diarrea en los niños?
En el caso de la diarrea leve con vómitos, los niños deben interrumpir su dieta habitual y recibir soluciones de electrolitos en pequeñas cantidades. Una vez que los vómitos hayan disminuido, se puede regresar lentamente a la dieta habitual del niño.
Algunos niños pueden tener intolerancia a la leche de vaca durante la diarrea, por lo que el médico puede recomendar evitarla temporalmente. Sin embargo, la lactancia materna debe continuar.
Si su hijo presenta diarrea grave, es importante llamar al médico de inmediato. Los niños que tienen evacuaciones intestinales líquidas cada 1 o 2 horas, o incluso más frecuentes, y presentan signos de deshidratación, pueden necesitar dejar de comer por un período corto para enfocarse en beber líquidos y reponer los líquidos perdidos.
En casos de deshidratación grave, es posible que necesiten recibir líquidos por vía intravenosa en el departamento de emergencias.
Es fundamental estar atentos a los signos de deshidratación en los niños que tienen diarrea, y llamar al médico de su hijo si presentan alguno de ellos.
El mejor tratamiento para un bebé con diarrea
La mayoría de los niños con diarrea leve no necesitan soluciones de electrolitos, pero estas pueden ser útiles en casos de diarrea moderadamente grave. Es importante utilizar únicamente soluciones de electrolitos comercialmente disponibles y consultar con el médico o farmacéutico para obtener información sobre los productos recomendados.
El ayuno no es un tratamiento para la diarrea, pero algunos niños pueden beneficiarse de reducir la ingesta de alimentos sólidos si están vomitando.
En estos casos, es recomendable continuar brindando pequeñas cantidades de líquidos, especialmente soluciones de electrolitos. A medida que los niños se recuperan, pueden volver a comer su dieta habitual.
Anteriormente se recomendaba seguir la dieta BRAT (plátanos, arroz, puré de manzana y tostadas) mientras se recuperaban de la diarrea, pero los expertos ya no consideran que sea beneficiosa.
Esta dieta carece de nutrientes suficientes para ayudar en la recuperación del tracto digestivo del niño. En su lugar, se recomienda volver a una dieta normal y equilibrada, que incluya frutas, verduras, carne, yogur y carbohidratos complejos, dentro de las 24 horas posteriores a la enfermedad.
Los medicamentos antidiarreicos de venta libre no se recomiendan para niños menores de 2 años y pueden ser perjudiciales para los niños mayores. Siempre es importante consultar al médico antes de administrar cualquier medicamento para la diarrea.
En cuanto a los probióticos, que son bacterias "buenas" que viven en los intestinos, pueden tener efectos beneficiosos para la salud en relación con la diarrea. Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar su eficacia.
Para reducir el riesgo de que su hijo tenga diarrea, es importante detener la diseminación de gérmenes lavándose las manos con frecuencia y manteniendo a su hijo alejado de otros niños con diarrea o vómitos. También se debe evitar el consumo de leche cruda o alimentos contaminados, así como el uso innecesario de medicamentos, especialmente antibióticos.
La lactancia materna también es fundamental para la prevención de enfermedades e infecciones en los bebés, por lo que se recomienda como la única fuente de alimentación hasta los 6 meses y se puede continuar hasta los 12 meses y más si es deseado por la madre y el bebé.
Por último, se recomienda que los niños reciban la vacuna contra el rotavirus, que es una de las principales causas de diarrea y vómitos en niños pequeños.