Cinco momentos que marcaron la vida de Kurt Cobain, a 24 años de su muerte

Este 5 de abril se cumplen 24 años de la repentina muerte del líder del grunge, una estrella que decidió acabar con su vida en el mejor momento de su carrera como líder y vocalista de Nirvana.

“Es mejor estar quemado que desvanecerse", dice un extracto de la carta suicida que escribió Kurt Cobain, encontrada por la policía junto a su cuerpo días después del suceso ocurrido un día como hoy en 1994.

Tenía tan solo 27 años y fue el compositor de verdaderos himnos del rock alternativo de los 90 como "Smells Like Teen Spirit, "In Bloom", "Drain You" y "Come As You Are".

Su corta vida fue intensa, creativa y nostálgica y hoy lo recordamos a partir de cinco momentos clave que lo marcaron a él, su destino y su historia.

Un traumático descubrimiento siendo muy joven 

No era gratis que el suicidio estuviera presente en su vida desde siempre, pues gran parte de sus familiares habían sufrido depresión o se habían quitado la vida. Este aspecto de él está presente en canciones como “Something in the way” y él mismo aseguraba que tenía genes suicidas.

Pero fue cuando estaba en el High School, que Kurt vio de frente lo que significaba morir de esta manera. Una tarde en su camino a casa junto a dos amigos, encontraron el cuerpo sin vida de un joven que se había ahorcado. Al parecer Cobain permaneció frente al cuerpo cerca de una hora, asegurando que, en su momento, él se iría del mismo modo.

Su guitarra, esa que lo marcó y cambió para siempre su vida

A sus catorce años, uno de sus tíos lo puso a escoger entre dos regalos: Una guitarra o una bicicleta. Evidentemente el músico escogió la primera opción y fue así como empezó su pasión.

Según una de las biografías más famosas escrita por el periodista Charles R. Cross, los primeros temas que Cobain quiso aprender en su Lindell eléctrica de seis cuerdas, fueron Louie Louie" de The Kingsmen y "Stairway to Heaven" de Led Zeppelin.

El dibujo, una pasión oculta

Como le pasa a la mayoría de los artistas, Kurt era muy disperso en sus clases en el Instituto Montesano, pero hubo una materia en la que sin duda sobresalió: Arte.

Uno de sus profesores lo impulsó a no perder esa pasión y gracias a su talento fue finalista de uno de los concursos en los que participó.

Su cercanía con el arte y uno de los novelistas estadounidenses más importantes

Debido a la gran admiración que sentía Kurt por William S. Burroughs, considerado el padrino de la Generación Beat en Estados Unidos, en 1993 le pidió al escritor a través de un fax que interpretara al hombre que aparece crucificado en el video de "Heart-Shaped Box”, dirigido por Anton Corbijn, oferta que Burroughs rechazó.

Tiempo después el escritor y Kurt se encontraron cuando Nirvana estaba de gira por Kansas. Luego de ese momento el autor definiría a Cobain como un hombre "tímido, educado y frágil", y para su último cumpleaños, como ambos disertaban por horas sobre arte, le regaló un retrato en acuarela.

R.E.M, lo último que escuchó antes de morir

Automatic for the People, el álbum de 1992 de la banda R.E.M., fue la banda sonora de su muerte, pues según lo que se encontró cuando Cobain murió, el álbum sonaba momentos antes de que se suicidara, al tiempo que la televisión estaba sintonizada en el popular canal de videos MTV. Dicho álbum contiene una de las canciones más tristes de la banda liderada por Michael Stipe, "Everybody Hurts".

En una entrevista que le brindó a la revista Rolling Stone en el año de su muerte, Cobain expresaba su fascinación por ese disco: "Sé que vamos a lanzar un nuevo álbum por lo menos, y tengo una idea bastante clara de cómo quiero que suene: etéreo, acústico, como Automatic for the People. Si pudiera escribir un par de canciones tan buenas como las que ellos escribieron...no sé cómo lo hacen, son los mejores", manifestó.