Mateo Carvajal realizó dinámica con sus fans en la que premiaría al peor tatuaje
El influenciador aseguró que regalaría doscientos mil pesos a quien le enviara el tatuaje más feo que se habían hecho y enseñó el resultado.
Mateo Carvajal premió al tatuaje más feo de sus fans. (Foto de IG/@mateoc17).
El creador de contenido digital Mateo Carvajal, quien ha dejado claro su gran afición por los tatuajes al llevar a lo largo de su cuerpo diversos diseños completamente permanentes, el más reciente de ellos, el nombre de su pequeño hijo Salvador, realizó por medio de sus redes sociales una divertida dinámica con sus seguidores.
Mateo Carvajal regaló doscientos mil pesos al seguidor que tenga el tatuaje más feo
Esta consistía en que sus seguidores debían enviar una fotografía del tatuaje más feo que se había realizado y del que claramente se arrepentían, como ejemplo de esto, el influenciador enseñó dos diseños suyos que no lo terminaban de convencer. Para incentivarlos, Carvajal aseguró que premiaría al peor de todos con una considerable suma de dinero.
“Hoy vamos a hablar de los tatuajes que nos mantienen humildes, vamos a regalar doscientos mil pesos en homenaje a esos tatuajes feos. Envíenme sus tatuajes que los mantienen humildes para que socialicemos y miremos qué tan graves son esas cositas que tenemos para toda la vida”.
Mateo Carvajal enseñó los tatuajes más feos de sus seguidores
De esta manera, a través de las historias de su cuenta oficial de Instagram, en donde acumula cerca de cuatro millones y medio de seguidores, el creador de contenido compartió varias fotografías que le fueron enviadas, no sin antes dejar su apreciación al respecto sobre cada uno de ellos.
El primero de ellos fue un tatuaje realizado en uno de los pies de un seguidor, el cual consistía en tres estrellas, cada una de ellas con las siguientes palabras: “Live, drink, love”. El segundo de ellos consistía en una especie de pirata, el cual comparó con los dibujos que suele realizar su hijo Salvador.
El tercero de ellos consistía en unas manos entre lazadas y unas notas musicales, las cuales el creador de contenido calificó, en tono de broma, como “realismo puro”. El cuarto de ellos estaba inspirado en una joven sentada sobre una cicla mientras al fondo se veía una especie de atardecer, para finalmente enseñar el rostro de una mujer a quien comparó con María auxiliadora y otro que representaba un supuesto cocodrilo.
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