La odisea que vivió Mateo Carvajal para armarle un regalo a Salvador
El deportista llenó de ternura a sus seguidores al mostrar en sus redes sociales un espectacular regalo que le hizo a su hijo.
La odisea que vivió Mateo Carvajal para armarle un regalo a Salvador (Tomada de Instagram)
Mateo Carvajal, quien derrite de amor a sus fans en su etapa de padre, demostró una vez más que está completamente dispuesto a hacer lo que sea necesario por ser el mejor papá del mundo con su pequeño hijo Salvador.
Como lo ha dejado saber el influenciador, y Melina Ramírez, su expareja y madre del bebé, a pesar de terminar su relación sentimental, mantienen una muy buena relación y comunicación en pro del bienestar del niño, por lo que, en esta oportunidad, Mateo tiene el rol de padre encargado para disfrutar el tiempo completo con Salvador.
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Es por ello, que Mateo compartió una serie de historias en las que dejó ver que, en su intento por ser un gran padre, le compró una espectacular piscina a Salvador, solo que no contó con un pequeño detalle y tuvo que vivir toda una odisea para poder inflarla y que su hijo la disfrutara.
“Como buen papá primíparo, le compré a Salvador una piscina un poquito grande, sobredimensionada, con esto se va a terminar de inflar cuando él cumpla qué, unos 15 años, entonces acompáñenme a ver la siguiente historia del proceso de la inflada”, comenzó diciendo Carvajal en su video donde dejó ver el pequeño inconveniente que vivió con el regalo que le hizo a su hijo.
Luego mostró la piscina medio doblada encima de su camioneta mientras comentaba que ya había “contratado dos asistentes” para que le ayudaran a llevarla agarrada de los lados sin que se dañe ni se pierda.
Momentos después llegó con sus amigos y la piscina a un taller en el que le ayudaron a inflar la piscina con un inflador de llantas, por lo que el regalo de Salvador tomó forma rápidamente.
En otra de sus historias enseñó la piscina inflada sobre su camioneta para regresar a casa con el detalle para su bebé, a quien mostró después dentro de la piscina, a la cual le puso pelotas de colores para que él jugara y se divirtiera en casa de manera tranquila.
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