La Rosa de Guadalupe l Capítulo 32 l Vivir en paz
El uso de estupefacientes trae sus consecuencias.
Matilda es una chica que acostumbra a consumir sustancias alucinógenas en las fiestas a las que suele acudir con sus amigos. En una de esas caóticas reuniones, debido al abuso de sustancias, la chica padece de un ataque; lo peor del caso es que su compañero Fausto decide abandonarla en la calle , dejándola muerta en la acera.
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Días después, la madre de Matilda se entera del fallecimiento de su hija, haciendo todo lo posible por encontrar la verdad de lo sucedido. Primero, la mujer se sorprende al saber que su hija era: "una drogadicta", pero a toda costa quiere saber a profundidad cómo ocurrieron los fatídicos hechos.
Una de las grandes amigas de Matilda se siente culpable porque estuvo aquella noche en la que Fausto prácticamente asesinó a su compañero, pero le da miedo hablar.
Poco a poco, la mamá de Matilda empieza a sospechar de Fausto. La mujer obtiene un testimonio de un hombre que vivía cerca del lugar donde ocurrieron los hechos.
Finalmente, una de las chicas confiesa todo y Fausto es enviado a la cárcel.
