La rosa de Guadalupe | Capítulo 16 | Mis ojos de luz
La vida le da una gran lección a Fulgencio y lo hace caer en cuenta de los errores que cometió.
Trinidad se enfurece con su esposo Fulgencio por llegar tomado a la casa.
Rosalba les confiesa a sus compañeras del colegio que se siente triste por algunos comportamientos de su padre.
Trinidad consulta con un doctor y este le confiesa que Fulgencio sufre un problema de alcoholismo.
Rosalba se encuentra un perro en la calle y le dice a sus padres que si lo puede adoptar.
Fulgencio llega tomada a su casa y golpea fuertemente al perro porque hizo sus necesidades dentro de la casa.
Rosalba se entera de que su papá golpeó fuertemente al perro.
En medio de la noche, el perro ladra y Fulgencio se molesta por lo que lo deja amarrado en la calle y otro perro lo lastima.
Rosalba encuentra a su perro en la calle a punto de morir, lo llevan a la veterinaria y lo salvan, pero se dan cuenta que los golpes no son solo de otro perro sino de un humano.
En medio de su jornada laboral, Fulgencio se cae por estar tomado y pierde la visión.
Fulgencio está a punto de ser atropellado y el perro es quien le salva la vida.
El perro es entrenado paraser el guía de Fulgencio.
