¿Qué es la ansiedad?

Muchas veces a lo largo de nuestras vidas hemos estado ante situaciones complicadas que generan malestar en nuestro cuerpo. En ocasiones, la situación es tal, que genera en nosotros ansiedad, la cual se explica como un estado adaptativo, un botón de pánico que nuestro cerebro activa cuando percibimos algún tipo de amenaza externa.

La ansiedad no necesariamente tiene que significar un comportamiento equivocado, ya que este “botón de pánico”, como lo mencionamos anteriormente, nos sirve para reaccionar rápidamente ante diferentes situaciones.

Sin embargo, la ansiedad se vuelve algo negativo cuando la gente le tiene miedo al miedo. Es cuando el botón de pánico cerebral se empieza a activar por cualquier circunstancia.

Esto no solo ocurre con estímulos del ambiente, sino también con pensamientos. Hay gente que dice “¿qué pasaría si me echan del trabajo?”. Se quedan con el “qué pasaría”, y se llenan de ansiedad, lo que les impide funcionar correctamente.

Como formas de expresar la ansiedad tenemos tres canales:

• Cognitivo: Puede ocurrir algo afuera, no tan grave, que nosotros agrandamos en nuestro pensamiento. Le damos un valor exagerado a las situaciones.
• Psicofisiológico: Al sufrir un ataque de ansiedad, la respiración aumenta, el corazón late más rápido, y la sangre se va hacia las extremidades, causando palidez en el rostro.
• Motor: En este canal, la persona debe mirar qué habilidades tiene para enfrentar ciertas situaciones difíciles. Si tenemos habilidades de afrontamiento ante una situación complicada, vamos a poder salir bien librados de ella y la ansiedad bajará.

Sin embargo, más allá de tratar de controlar el problema por nuestra cuenta, es importante consultar a un profesional de la salud mental. En el 2003 se hizo un estudio de salud mental, en el que la ansiedad fue el primer motivo de consulta.