El Chavo del 8 | Capítulos | Las goteras de Doña Florinda

Doña Florinda sufre por las goteras de su casa en época de lluvia y debe poner cubetas de agua para evitar que su casa se inunde.

El chavo y Kiko juegan en el patio de la vecindad a las guerritas con un par de pistolas de juguete. Cuando el hijo de Doña Florinda le dice al chavo que disparará suena un trueno y el pequeño lo confunde con un disparo de verdad.

La chilindrina y el chavo le explican que lo que realmente sonó es un trueno y que significa que iniciará a llover. Esto desata una serie de comentarios que involucran al señor Barriga y a Don Ramón, pues al primero le caería bastante agua debido a que está gordito, mientras que al segundo no debido a que es muy flaco.

Más tarde llega Doña Florinda con un paraguas, pero la mujer lo abre solo cuando ingresa a su casa. El chavo es el único que se percata de eso y le pregunta a Kiko. En ese momento pasa el señor Barriga y el niño le manifiesta que a su mamá le urge hablar con él.

De inmediato el hombre se dirige a casa de Doña Florinda y al ingresar se encuentra con la casa llena de baldes debido a que hay varios agujeros en el techo que permiten el ingreso de la lluvia. La mujer le exige que arregle aquel daño o de lo contrario no le pagará la renta.

Por el momento, el señor Barriga ayuda a Doña Florinda a poner cubetas en las nuevas goteras y le pide el favor al chavo para que lo ayude. Sin embargo, el niño toma los baldes que ya están recogiendo agua, en vez de tomar cubetas vacías.

Más tarde, Kiko y el chavo tratan de ayudar cuando ven las cubetas llenas e inmediatamente comienzan a vaciar las cubetas por la ventana y la puerta sin percatarse que Don Ramón va pasando por el lugar.

Finalmente, cansado de la situación, el señor Barriga le manifiesta a Kiko que al día siguiente mandaría a arreglar todas las goteras.

 

23 Sep 2020 10:32Por: canalrcn.com