El Chavo del 8 | Capítulos | Doña Florinda se enferma

El profesor Jirafales llega a la vecindad en búsqueda del chavo, pero al no encontrarlo le pide a la Chilindrina que vaya por un medicamento para Doña Florinda, quien se encuentra enferma. Luego entra a la casa de la mujer para atenderla.

Tiempo después aparece el chavo preguntando por el profesor Jirafales, pues se enteró que el hombre lo estaba buscando. Doña Florinda le responde que necesitaba una medicina y el niño le pregunta si está enferma y si se morirá. La mujer se exalta y le pide al profesor Jirafales que le diga la verdad, pues teme que ese sea su destino.

Al pasar las horas, Doña Florinda logra conciliar el sueño y el profesor Jirafales le pide al chavo no hacer ruido y procurar hablar en voz baja. Sin embargo, en ese momento llega la Chilindrina con la medicina y pega un fuerte grito que altera a la mujer.

Luego de lograr que la mujer se durmiera nuevamente, el chavo y la Chilindrina tratan de no hacer ruido, pero es inevitable. El chavo tropieza varias veces, botando ollas y platos haciendo que la mujer despierte una vez más.

Al pasar las horas, los niños logran quedarse quietos en la mesa sin hacer ruido, pero a los niños les da hambre y discuten por si toman algo de la cocina o no. Luego de llegar a un acuerdo, los niños dejan a un lado el tema de la cocina y se preguntan si Doña Florinda ha mejorado e intentan leer el termómetro y terminan dañándolo.

Más tarde, el profesor Jirafales regresa de la tienda y se enoja con el chavo por tomar una banana de la cocina, el hombre grita tan fuerte que nuevamente despierta a Doña Florinda. Sin embargo, logra hacer que la mujer se duerma nuevamente.

Para remplazar el termómetro que los niños dañaron, el profesor Jirafales le pide a la Chilindrina que compre uno en la tienda. Luego de volver con el objeto, los niños se aburren nuevamente y comienzan a jugar al doctor y terminan molestando al profesor.

Finalmente, Doña Florinda se recupera, pero quien termina enfermo es el profesor Jirafales.