Terapia para el alma: Cómo poner límites a los niños

Por más que queremos a nuestros hijos, es indispensable poner límites para moldear su comportamiento de cara a su vida adulta, y que sean personas funcionales, que entienden las normas mínimas de su entorno.

Sin embargo, hay una nueva ola en la que se cree que, si ponemos límites, estamos siendo represivos o dominantes, cuando la realidad, es que una cosa no se relaciona con la otra.

Los límites son necesarios, nos ayudan a saber cómo actuamos en el entorno cultural que estamos, no como una regla, sino saber cómo se deben hacer las cosas.

No obstante, muchos padres dicen “no”, pero no saben qué es lo que buscan con ese no, o por qué están poniendo ese límite. De igual manera, muchas veces no somos coherentes con lo que hacemos y decimos. Debemos enseñar con el ejemplo.

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Además de esto, es clave entender que poner límites no es gritar, o agredir, sino pedir con firmeza, lo que esperamos que nuestro hijo haga.

Para saber cómo manejar este tipo de situaciones, nuestra psicóloga Paloma Carvajalino nos da cinco tips:

1. Deben ser instrucciones breves, claras y concisas, si no, el niño se pierde en lo que le decimos
2. Deben tener una finalidad, un objetivo
3. Deben darse en positivo. En vez de decirle que no salte en la cama, le podemos decir que se puede lastimar
4. No personalizar el mensaje, no generalicemos “tú siempre eres grosero”
5. Dar opciones. Enseñemos a los niños a través de las opciones

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