A mano limpia | Capítulo 8 | Silvia y Luisa ponen en marcha las clases de boxeo

A raíz de la protesta de Tania, el rector del colegio llama a los padres de la estudiante para que la persuadan y deje entrar a los alumnos. Sin embargo, al llegar al lugar, Lenon, el padre de Tania, se una a la protesta y les dice a todos que no se van a ir hasta que dejen por escrito el compromiso de que las cosas van a cambiar.

Sin la ayuda de los padres, tiene que ser Manuel quien intervenga para que el colegio sea abierto. Tras el buen gesto, Silvia le agradece a Manuel y le pregunta cómo le fue con la entrevista de trabajo. Cuando se entera que no le dieron el trabajo, Silvia llama a la empresa de su papá, en la que le dicen que ellos no pueden contratar ex convictos.

Luisa llega al colegio con una silla de ruedas para la mamá de “El Baby” (Sebastián Vega), sin embargo, tras la discusión afuera del colegio, la psicóloga olvida la silla de ruedas, que luego un vigilante le lleva hasta el salón. Al ver la silla, los estudiantes le preguntan para quién es, a lo que Bernardo dice que es para la madre de Carlos, que es una lisiada.