Capítulo 16 de julio – Mi primer cigarro | Rosa de Guadalupe

Esta es la historia de cientos de jóvenes que por pertenecer a un grupo y ser aceptados por sus compañeros toman malas decisiones de las que se arrepienten y lamentablemente deben cargar con las consecuencias de por vida.

En este caso, Esther y Pilar con tal de pertenecer a un grupo de amigos y llamar la atención de los chicos comenzarán a fumar cigarro, esto significará un cambio para su futuro.

Pero el caso de Esther va más allá, pues la joven creció en un entorno donde su madre y su abuela son adictas al cigarrillo y en todas sus reuniones sociales es algo que no puede faltar.

Por eso para ella es un acto natural, pero su vida dará un gran giro cuando su salud se empieza ver afectada sobre todo en las actividades cotidianas. Además, conoce a un chico que si la quiere y la valora por lo que es y no le gusta verla sumergida en este silencioso vicio.

Por otro lado, su abuela que ha fumado toda la vida, sufre un fuerte ataque pulmonar dada su condición y pierde la vida de una forma trágica y dolorosa que marca significativamente a la familia de Esther.

Afortunadamente su abuela no murió en vano, pues en su última voluntad le pide a su nieta que deje el cigarrillo definitivamente o correrá con la misma suerte que ella.

Desde ese momento Esther y su mamá deciden apoyarse mutuamente para darse ánimo y poder dejar el cigarrillo pues, aunque muchas personas no lo consideren así, el tabaco se convierte en una adicción, que de forma silenciosa ataca el cuerpo y lo destruye desde adentro, arruinando la vida no solo del fumador sino de quienes lo rodean.  

Por eso la enseñanza de esta historia es para que los jóvenes reflexionen sobre las decisiones que toman solo por agradar a un grupo y entiendan las consecuencias que podría traer para su vida.

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