Capítulo 45 | Finalmente, Jesús llega a Jerusalén alertando a Caifás
Después de mucha expectativa, Jesús llega a Jerusalén para unirse a la Fiesta del Tabernáculo, lo que desata la furia de Caifás.
Al tratar de escapar, Elena es descubierta por uno de los soldados del palacio, por lo que se ve obligada a entregarle una de sus joyas para que este no diga nada a Poncio Pilatos.
Después de mucha expectativa, Jesús llega a Jerusalén, para unirse a la Fiesta del Tabernáculo, causando el revuelo de todos los presentes, y alertando a sus detractores, entre ellos Caifás, que, bajo la influencia de Satanás, acusa a Jesús de estar poseído.
El padre de Susana se sienta con Lázaro y le habla de la importancia de encontrar una buena mujer para crear una familia y un hogar, haciendo referencia a su hija, y dándole a entender que ella lo ama y espera tener una relación con él.
María recuerda las profecías recibidas en el momento del nacimiento de Jesús, y empieza a notar que una a una, todas se han ido cumpliendo, lo que la lleva a pensar que la muerte de su hijo se acerca.
Claudia se acerca al cuarto de Elena a buscarla, y nota que es Débora quien se encuentra allí. Mientras tanto, la hija del emperador logra encontrar a Tadeo entre la multitud.