Capítulo 36 | Parte 2 - Jesús libera a un hombre poseído

Jesús regresa a la casa de Pedro y le pide al padre del joven poseído que crea para que el milagro suceda.

Nicodemo le habla a Filón, “el gran pensador” sobre la gran conversación que tuvo con Jesús. En ella, el Salvador le aconseja  que debe nacer de nuevo para ver el reino de Dios y que debe creer, “quien practica la verdad se acerca a la luz para que sus sombras sean vistas claramente”.

Santiago se acerca y escucha las palabras del sumo sacerdote, molesto afirma que no cree que sean ciertas. El gran pensador le responde que sí son verídicas porque los maestros de la ley están contaminados, se alejaron del verdadero propósito de Dios y es necesario nacer de nuevo.

Judith por su parfte le confiesa a su criada Libona que estaría embarazada, pues el periodo no le llega desde hace dos lunas. La mujer cree que sería de Gestas, ya que no tiene intimidad con Caifás desde hace mucho tiempo.

Judith buscará la manera de seducir a Caifás en la cama para que su embarazo parezca fruto de la relación sexual con su esposo.

Susana visita a Poncio Pilatos y molesta le dice que Petronio habría ganado la contienda si la rueda de la viga no se hubiera soltado. El hombre le responde que quedó impresionado con su desempeño. En ese momento Shavaca arriba al lugar y le deja claro que su hija no participará en ninguna competencia.

Mateo lee una carta de su hijo Samuel donde les anuncia a él y a su esposa que ya nació su hijo Isaac. Arcisa se emociona y le pide de inmediato a su esposo que visiten al pequeño, pero él le responde que no puede abandonar a los demás discípulos.

Jesús llega a la casa de Pedro y es enterado de la situación con el joven endemoniado. El padre del muchacho le implora al Salvador que lo libere, ya que sus discípulos no lo lograron.

Jesús llama a sus amigos “incrédulos” y agrega: “¿hasta cuándo estaré con ustedes, hasta cuándo me van a hacer sufrir?”.

El poseído es presentado ante el hijo de María y tentado por Lucifer lo desafía.

Jesús le dice al padre del enfermo: “Si en verdad crees, todo es posible para aquel que cree”.

Él le replica: “yo creo Señor, pero ayúdeme en mi incredulidad”

El Salvador pronuncia estas palabras y la liberación ocurre: “Espíritu mudo y sordo te ordeno sal de este joven ahora y no vuelvas nunca más”.

 El muchacho se recupera y feliz acude a los brazos de su padre.

08 Nov 2020 19:45Por: canalrcn.com