El Chavo del 8 | Capítulos | Los dibujos para el profesor Jirafales
El profesor Jirafales cada clase les deja diferentes actividades a los niños para que exploren toda su creatividad.
Doña Florinda sale de su casa a recoger los ganchos de la ropa de las cuerdas que están en medio del patio de la vecindad. Don Ramón va caminando leyendo el periódico y se tropieza con Doña Florinda, como el hombre va concentrado piensa que la persona que casi cae al suelo era El Chavo.
Doña Florinda se molesta con Don Ramón por confundirla con El Chavo, el hombre para evitar ser golpeado, le pregunta a su vecina, “¿por qué siempre está enojada?”, ella responde que no es de incumbencia de nadie. Aun así, lo que Doña Florinda siempre ha destacado, es que no le gusta vivir en esa vecindad rodeada de personas que considera “la chusma”.
El Chavo llega a la vecindad algo distraído, a consecuencia de eso, se tropieza con Don Ramón y este con Doña Florinda de nuevo. Quico también entra a la vecindad, él llega muy feliz con una estrellita en su frente y le dice a su madre que la ganó en clase gracias a su buen comportamiento.
Doña Florinda saca de su bolsillo cinco pesos y se los da a su hijo como premio. El Chavo se acerca a Doña Florinda y le dice que él también ganó una estrellita, pero ella no le da mayor importancia.
El Chavo al ver que Doña Florinda lo ignoró, le dice a Don Ramón que él también ganó una estrellita; el hombre lo felicita, pero añade que no tiene dinero para darle.
El Chavo le dice al papá de la Chilindrina que, minutos antes obtuvo dos pesos que Quico le dio al venderle la estrellita que ahora él tiene en la frente. Doña Florinda escucha esto y se siente muy decepcionada de su hijo, va a la pared donde llora Quico y realiza esa misma acción.
Quico se acerca a su madre para pedirle disculpas; ella en medio de lágrimas lo perdona. El niño se marcha y Doña Florinda acongojada hace una reflexión sobre lo sucedido. El profesor Jirafales entra a la vecindad en ese instante y de inmediato ella olvida toda su tristeza.
En casa de Doña Florinda, el profesor Jirafales le pregunta a El Chavo y a Quico por unos dibujos que hicieron anteriormente en clase, esto con el fin de entender qué pensaron en el momento que los elaboraron.
En medio de cada exposición de los niños, el profesor Jirafales se sorprende de una manera muy agradable de la gran imaginación que tienen los dos pequeños.
