El Chavo del 8 | Capítulos | El jardín de Don Ramón
El hombre se dispone a arreglar las plantas de la vecindad, pero varios acontecimientos no dejarán que culmine sus tareas.
Don Ramón arregla sus plantas en el patio de la vecindad y es interrumpido por Doña Florinda, quien lo critica. La mujer lo acusa de querer vender los piecitos de las plantas. En ese momento, llega el chavo y Don Ramón le ofrece 20 centavos por regar las plantitas. El niño acepta, pero entiende mal, pues él cree que lo que debe regar son los pies del hombre.
El chavo muy feliz le comenta a Kiko que Don Ramón está regalando 20 centavos al que le riegue los pies y el pequeño se dispone a hacer lo mismo, pero lo que recibe es una reacción negativa por parte del señor.
Más tarde, a la vecindad llega el señor Barriga para cobrar la renta y es recibido por una fuerte patada por parte del chavo. Luego llega Don Ramón y el hombre le cobra el dinero de la casa. En ese momento llega Kiko preguntando por el chavo y sin querer le tira su refresco encima del señor Barriga.
Kiko grita fuertemente y es escuchado por su mamá quien rápidamente llega al lugar y encuentra a Don Ramón con el refresco de Kiko. Inmediatamente la mujer imagina que el hombre le quitó la bebida a su hijo y le da una fuerte bofetada.
El señor barriga queda sorprendido al ver que Don Ramón no hace nada para defenderse y le expresa que lo admira bastante.
Más tarde, los niños deciden jugar a que eran jardineros y toman las herramientas y plantas de Don Ramón. Kiko comienza a jugar con las tijeras y hace un desastre. En ese momento llega nuevamente el señor Barriga y sin querer el chavo lo recibe con la regadera y le moja las piernas.
Finalmente, llega Don Ramón y le quita la regadera al niño y sin querer termina mojando a Kiko. Doña Florinda mira la escena e intenta defender a su pequeño, pero Don Ramón le dice una frase que conmueve a la mujer.
