Rafael María Díaz

Carlos Vergara

Papá de Diomedes. Dedica toda su vida a la ganadería y a las labores del campo, oficio que heredó de su padre. Ama a su esposa Elvira, pero siempre que puede le es infiel con cuanta mujer esté dispuesta a sólo pasar unas noches apasionadas, porque nunca deja de responder por su hogar y sus hijos.

Trabaja arduamente para asegurar el bienestar de su familia. Su poco olfato y talento para los negocios lo lleva a tomar malas decisiones, pero sabe reponerse de los golpes que le da la vida. Es un hombre valiente, protector, perseverante y adicto al licor.