Capítulo 13 | Colombianos atrapados en Venezuela

La diabla, “la mujer del diablo”

En Barranquilla una mujer llamada Elizenis Muñoz, o mejor conocida como Elo o la diabla en el bajo mundo, llegó a ser muy reconocida en todo el país, pero no por sus voluptuosa figura, ni por ser una modelo de alta costura, sino por su fuerte pasado judicial.

Esta barranquillera que tiempo atrás se dedicó a vender ropa en el barrio cayó en una difícil situación económica, pues los que eran sus clientes ya no tenían dinero para seguir comprandole los productos.

En vista de su crítico estado financiero, la mujer tomó el camino de la delincuencia para salir de la crisis, un camino que la condujo a pasar tres veces por la cárcel: dos de ellas por hurto y una por fuga de presos.

Colombianos atrapados en Venezuela

Tras un largo viaje por carretera, el equipo de Cuatro Caminos se fue a andar las calles de Caracas, Venezuela, para dejar en evidencia la deplorable calidad de vida por la que tienen que pasar los habitantes del vecino país.

Tanto niños como adultos se ven en la obligación de salir a buscar el pan de cada día en las basuras de la calle, allí con suerte esperarán encontrar cueros de pollo, yuca o pan duro. Este sería el panorama en caso de tener suerte, pues en ocasiones pueden pasar el día completo sin nada qué comer.

No solo en los mercados y en las plazas se ve el desabastecimiento, el sistema de salud también comenzaba a tener grandes fallas, pues los ciudadanos se enfrentan a dos situaciones: o no les alcanza para comprar los medicamentos o ya no se consiguen en ninguna farmacia.

Un canto a la vida

Esta es la historia de una valiente que a pesar de las adversidades siempre ha dado todo de sí para proteger a sus hijos.

Karina Shalá es una cantante de música popular que logró forjar su carrera musical con gran esfuerzo y dedicación. Pero, cuando alcanzó el punto más alto y sus éxitos se escuchaban en cada rincón del país, Karina quedó embarazada de Alejandro.

Este pequeño se convirtió en la felicidad de la casa. Sin embargo, un día el menor regresó del colegio con un chichón en la cabeza que luego los doctores diagnosticaron como un tumor.

A pesar de que Karina hizo hasta lo imposible por salvarlo, un veinticuatro de enero Alejito dejó este mundo para convertirse en un ángel. La muerte de su hijo, llevó a la perdición a esta madre desconsolada sin imaginarse que tiempo después, Dios la volvería a bendecir con un nuevo integrante en la familia.