Capítulo 6 | Cadena perpetua en China

La colombiana Luz Miriam Medina decidió acompañar en China a su hijo y a su esposo, quienes purgan condenas de cadena perpetua y pena de muerte, respectivamente, por el delito de narcotráfico.

Capítulo 6 | Cadena perpetua en China

Capítulo 6 | Cadena perpetua en China

¿Hasta dónde puede llegar el amor de una madre y esposa? La respuesta la tiene Luz Miriam Medina, quien dejó su vida en Colombia para acompañar en China a su hijo, Walter Hugo Henao y a su esposo, Armando Sánchez, condenados a cadena perpetua y pena de muerte, respectivamente, por narcotráfico.

La historia de esta pereirana de 63 años de edad es el claro reflejo de cómo el amor por los seres queridos no tiene límites, ni siquiera cuando éstos han cometido un grave error y apoyarlos implica un sacrificio tan grande como el suyo.

Walter y Armando se encuentran recluidos desde hace casi seis años en la cárcel de Dongguan, en el sudeste de la República Popular China, pues en agosto del año 2012 fueron capturados cuando ingresaban al país asiático con 800 gramos y un kilo y medio de cocaína, respectivamente, camuflados en maletas de doble fondo.

La justicia china es severa y castiga el delito del narcotráfico con duras penas como las que les impusieron a estos colombianos: cadena perpetua para Walter y pena de muerte para Armando, quien aún tiene la posibilidad de luchar para que su condena sea rebajada, por lo menos, a prisión vitalicia.

Sin embargo, esto no ha sido un impedimento para Luz Miriam, quien en agosto del año 2013 decidió vender todo lo que tenía en Colombia para radicarse en Guangzhou, China y poder así acompañar a su hijo y a su esposo.

“La primera vez que los vi a ellos (en la cárcel de Dongguan), los sacaron encadenados, en unas condiciones muy tenaces. Mi hijo se tiró al suelo, se arrodilló, lloraba y me pedía que lo perdonara por el dolor tan grande que me había causado”, recuerda.

Con grandes dificultades, como la barrera del idioma y el problema que le representa sostenerse económicamente en China mientras reúne el dinero para hacérselo llegar a los suyos en prisión, esta entregada madre y esposa ha sobrevivido durante casi cinco años en la República Popular gracias a los diferentes oficios y labores informales a los que ha tenido que recurrir, entre ellas la venta de tamales.

No obstante, nada ha sido más difícil para esta estilista pereirana que ver a sus familiares sufriendo y darse cuenta de las duras condiciones en las que están purgando su condena. Esta situación, según ella misma, se hizo evidente desde el mismo día en que los vio encadenados de pies y manos y con uniforme naranja en su primera visita a la cárcel.

“Yo no fui capaz de hablarles, los miraba y los miraba porque esto para mí fue muy duro verlos así. Esto fue algo que marcó mi vida, esto no se borra de mi mente, la primera vez que yo vi a mi hijo y a mi esposo en estas condiciones”, evoca.

No te pierdas la historia completa en este estremecedor capítulo de 4 caminos en el cual queda demostrado que por más que le fallen, una madre siempre entregará su amor incondicional e infinito a los suyos.

Foto de portada tomada de Canal RCN y Pixabay.

16 Feb 2024 08:43Por: canalrcn.com