Rogelio Martínez

Alberto Pujol

Se trata de un personaje de vanguardia, dueño y director de la orquesta más importante de Cuba en todos los tiempos. Elegante y de muy buenos modales, ha sabido mantener un bajo perfil dentro de la orquesta en donde sabe perfectamente que las estrellas son las que ponen la voz y la música en el escenario. Él simplemente sabe cómo manejarlos y no dejar que se le salgan de las manos.

Con una carrera que empezó desde muy joven siendo partícipe e impulsor de varios proyectos que terminaron concretándose, por fin, en la Sonora Matancera, la cual maneja con visión, tacto y sensibilidad musical. Su mayor orgullo es haberle dado la oportunidad a Celia y habérsela jugado por ella, aún por encima de las presiones que recibía por fijarse en una negrita, feíta y flaquita sin gracia. El oído y la visión de Rogelio vuelven a demostrar que se equivoca muy poco.